Arcos
Tatuajes pequeños que dicen mucho de las parejas que lo llevan
Tú y tu pareja.. ¿sois como dos gotas de agua, en apariencia y en esencia, o, sin embargo, sois totalmente opuestos pero complementarios?
Pues bien, a la hora de elegir un tatuaje en pareja, podéis dejar constancia de qué tipo de pareja sois, si de contrastes o de semejanzas.
TATUAJES DIFERENTES, CONTRASTE ENTRE PAREJAS
Sin duda, sois una pareja distinta si a uno le gusta más la montaña y, a otro, la playa. Pero esto también puede significar que uno es el firme de la relación, con el peso y la seguridad de una montaña rocosa, y otro con la fuerza y la vivacidad de una gran ola. Una combinación perfecta.
Uno es más racional y otro más instintivo? Uno de deja llevar por la cabeza y otro por el corazón, pero el amor os une? Este tatuaje en pareja a juego, mitad calavera y mitad corazón realista, es, simplemente, un contraste perfecto.
¿Lo vuestro fue un flechazo? Uno es el arco, el sustento y la base propulsora y otro es la flecha, quien propina el impacto, quien lleva a cabo la acción final? Este otro tattoo también es una opción muy buena.
TATUAJES DIFERENTES, SEMEJANZAS ENTRE PAREJAS
Si, en cambio, sois una pareja muy avenida, parecida, como gemelitos, es mejor tatuarse lo mismo con distintos matices, como, por ejemplo, un gato durmiendo…
¿Sois una pareja tan ideal como estos dos gatos tan señoriales que parecen estar en un retrato antiguo? Qué señorío, qulé elegancia, qué saber estar. Ojo, que el muslo es un lugar extraño para un tatuaje en pareja, pero nos gusta mucho.
Si sois una pareja alternativa llena de tatuajes del estilo old school, no hay que hurgar mucho en la cabeza: un corazón con la palabra «love» en relieve es más que suficiente, de dos colores distintos, y en esa parte de la mano queda muy bien.
De nuevo, si os va el estilo old school (vieja escuela), este puñal con una rosa roja, simbolo de amor pasional, es una opción muy estética y vistosa.
¿Con qué estilo de tatuaje os quedáis? ¿Con el contraste o con la semejanza? Mientras haya amor… qué más da.